Es un hotel algo antiguo, pero está muy bien conservado. Además, la cadena hotelera Ayre es bastante buena.
La habitación que nos dieron tenía una distribución un poco curiosa, hacía esquina, con la TV a un lado en vez de estar más o menos en frente a las camas. De todas formas, tenía todo lo necesario para pasar unos días cómodamente. La decoración de la habitación es clásica y la de recepción y los salones del hotel es de un estilo típico cordobés, ¡con su patio con geranios y todo!
La habitación que nos dieron tenía una distribución un poco curiosa, hacía esquina, con la TV a un lado en vez de estar más o menos en frente a las camas. De todas formas, tenía todo lo necesario para pasar unos días cómodamente. La decoración de la habitación es clásica y la de recepción y los salones del hotel es de un estilo típico cordobés, ¡con su patio con geranios y todo!
Las camas son grandes, aunque algo antiguas y el baño está totalmente equipado.
Lo único malo fue que, aunque la limpieza es aceptable, tuvimos un problema un día con una cucaracha que salió de la rejilla del aire acondicionado y apareció por la habitación; por supuesto, lo dijimos en recepción e inmediatamente se disculparon y avisaron al personal de mantenimiento.
El desayuno buffet es realmente bueno, variado, bien cocinado y con alimentos frescos. Además, los camareros son muy atentos y si te falta algo enseguida te lo traen.
El hotel tiene una piscina muy agradable, rodeada de jardines, lástima que cuando estuvimos estaba cerrada.
La pega del hotel, es que está algo retirado del centro, pero en coche en 4 minutos llegas.El desayuno buffet es realmente bueno, variado, bien cocinado y con alimentos frescos. Además, los camareros son muy atentos y si te falta algo enseguida te lo traen.
El hotel tiene una piscina muy agradable, rodeada de jardines, lástima que cuando estuvimos estaba cerrada.
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