LUGAR: ALCALÁ DE HENARES
FECHA DE LA ESTANCIA: JULIO 2013
No hemos estado en otros paradores, pero creo que este debe de ser de los mejores. La verdad, es que fue todo perfecto, la habitación, el lugar en el que se ubica (dentro de un antiguo convento, pero por dentro es todo moderno y minimalista), todas las instalaciones, el trato del personal, etc.y para quien va en coche, no hay muchos problemas para aparcar por la zona.
La habitación es inmensa, con zona de estar al lado de la ventana, escritorio, cama de 2x2, almohadas y cojines muy cómodos, TV grande de LCD, gran armario, minibar, wifi gratis, etc.
En cuanto al baño, de lujo, como en un hotel de 5 estrellas o incluso mejor.
Tenía dos lavabos, zona de bañera y ducha, zona para el báter, servicio de albornoz y zapatillas y una cantidad de amenities que no lo había visto nunca en ningún hotel.
Un detalle, es que como estábamos de celebración nos regalaron una botella de cava.
En cuanto a las instalaciones, tiene una piscina con jardín y bar muy agradable, un "jardín tallado" en la azotea de parte de las habitaciones, que se puede dar una vuelta por él.
En uno de los patios del convento hay otro bar-cafetería con terraza y con unos precios muy asequibles para estar donde está.
En la segunda planta, se encuentra el SPA que no está mal, pero creo que es un poco excesivo lo que cuesta para lo que ofrece (nada fuera de lo normal, un par de tipo de duchas, pediluvio, piscina de chorros, sauna, baño turco y zona de relax un poco del IKEA...).
Otras instalaciones que tiene son unos salones con biblioteca en donde puedes coger cualquier libro y pasar un rato.
Por otro lado, el buffet del desayuno es perfecto y de muy buena calidad. Tienes casi de todo, embutidos ibéricos, salmón ahumado, cava, bollería (incluyendo la típica de Alcalá), diferentes tipos de pan, buffet caliente muy variado (los huevos fritos o revueltos los hacen en el momento), zumos naturales, yogures de todo tipo, fruta fresca también con mucha variedad, etc.
Reponen con mucha rapidez y todos los camareros siempre están atentos por si falta algo. Un aspecto positivo es que en fin de semana el desayuno es hasta las 11:00.
Es un hotel muy recomendable para quien visite la ciudad y pueda permitírselo, ya que no deja de ser un parador y los precios por la habitación no son muy baratos, pero merece la pena.
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