LUGAR: CURIEL DE DUERO (VALLADOLID)
FECHA DE LA ESTANCIA: NOVIEMBRE 2016
El hotel en sí, está ubicado en un sitio privilegiado y el edificio es espectacular, tal como su nombre indica, es un castillo reconstruido del siglo XX o incluso anterior, según nos contaron.
Por dentro, en las zonas comunes, la decoración es medieval y todo muy bien conseguido, tiene hasta una pequeña capilla. En la azotea hay una pequeña piscina que para el verano tiene buena pinta. El problema viene cuando te metes en la habitación "superior", intento resumir las cosas buenas y "menos buenas":
- Cosas buenas: Las camas, aunque algo pequeñas son cómodas y las almohadas también. El espacio de la habitación es bastante grande. La limpieza en general es buena. La señal wifi gratuita llega bien. Botella de vino de bodegas propias de cortesía. El domingo hay una visita guiada gratuita a una iglesia reconvertida en bodega en el pueblo de Curiel.
- Cosas "menos buenas": Para el precio que cobran por noche (125 € en fin de semana), la habitación "superior" debería ser más completa y sobre todo tener un mejor mantenimiento. De las fotos de la página web para este tipo de habitación no hay que fiarse ya que, es solo una de las que hay. Se supone que no hay habitaciones iguales, pero si las hay mejor y peor decoradas. La insonorización no es buena, se oye a toda la gente hablar por los pasillos y zonas comunes, aunque también es cierto que por la noche y hasta las 8:30 - 9:00 no hay ruido ninguno. En nuestro caso, en la habitación que nos tocó había manchas de humedad miraras por donde miraras, desconchones en las paredes y el baño muy viejo y con bastante cal en la grifería.
El bater tiene el sistema de chorritos y aire caliente, pero realmente no se utiliza, al menos en España, por eso casi ningún hotel lo tiene. Además del lavabo solo caía un hilo de agua sin ninguna presión (menos mal que en el de la bañera si había más presión).
El mobiliario estaba también con golpes, para abrir la puerta del minibar hay que levantarlo primero porque si no la puerta se da con el borde inferior del armario. Para el coche el aparcamiento es complicado si el hotel está lleno.
Por otra parte, el desayuno es normal. Es un pequeño buffet con un poco de embutido, tortilla de patata cocida, dos tipos de zumo, café y leche de termo, dos tipos de pan, bacon, huevos revueltos (que no reponían) y algo de bollería industrial.
En resumen, el lugar donde esté el hotel es estupendo, el personal muy amable, pero el precio no se corresponde con la calidad que se ofrece. Hay paradores nacionales más baratos, también muy bonitos pero con más calidad en general.
No hay comentarios:
Publicar un comentario