LUGAR: BURGOS
FECHA DE LA ESTANCIA: DICIEMBRE 2018
Hotel céntrico, a menos de 5 minutos de la Catedral. Está dentro de un
edificio histórico (antiguo Palacio de la Merced) y respeta de forma muy
acertada la arquitectura del mismo.
Todo el personal, tanto recepción,
limpieza como el del restaurante es muy agradable y atento.
Las
habitaciones son grandes (en nuestro caso pagamos 11€ de suplemento para
que nos dieran una con visitas a la catedral), la cama es muy cómoda y
con dosel (se echa de menos algún enchufe más a mano al lado de la
misma). Hay servicio de té y café (Nespresso) y botella de agua de
cortesía.
El baño también es muy amplio y completo, con albornoz y
zapatillas, amenities y secador de pelo potente. La única pega es la
presión del agua en la ducha y que la "alcachofa" no se sujeta bien.
El desayuno fabuloso, con gran variedad de panes, embutidos y bollería. Te invitan a un pequeño batido a la entrada.
Los platos calientes como
huevos y bacon entre otros se piden a los camareros y te los preparan al
momento.
Tienen una gran variedad de tés e infusiones y te puedes
preparar tu propio zumo detox o yogur con distintos toppings. Tienen una
zona muy completa con productos para celíacos.
Hotel 100% recomendable aunque no sea de los más baratos, pero la calidad se tiene que pagar.