LUGAR: TUDELA
FECHA DE LA ESTANCIA: FEBRERO 2018
Este concepto de hotel la verdad es que no es nada habitual, sobretodo las habitaciones "burbuja" o "base lunar" que son una especie de cápsulas que se mantienen con aire.
Para entrar se accede primero a una espacie de vestíbulo, el cual se abre con cremallera y se debe cerrar antes de abrir el acceso al "dormitorio" si no el aire se escaparía y se descincharía la burbuja.
En esta primera parte se encuentra el minibar, un perchero y un mueblecito con albornoces, zapatillas, secador de pelo y un par de botellas de agua de cortesía.
Al acceder a la cápsula hay una cama doble grande, un par de mesillas y poco más. Ya por último en otro anexo se encuentra el baño completo, con ducha, wc y un pequeño lavabo. También te dejan los geles de baño de cortesía.
En la habitación se puede regular la temperatura (frío/calor) ya que detrás de la cama hay un climatizador y en un lateral de la cama está el mando.
Como decía anteriormente, es muy original y poder dormir viendo las estrellas (en una noche despejada) supongo que se paga, por eso es tan caro (no se encuentra una noche por menos de 250 € y sin desayuno).
Uno de los pocos inconvenientes que tiene este tipo de habitación es que siempre hay un ruido constante de aire saliendo para mantener en pie la burbuja. Otro inconveniente que tuvimos fue que, al menos a nosotros, no llegaba bien el agua caliente en la ducha, siempre salía templada.
En cuanto a las instalaciones del hotel, tiene piscina al aire libre (de temporada) también hay wifi y parking gratis. Tiene restaurante pero con la oferta gastronómica que hay Tudela no nos hizo falta comer allí.(recomendamos el asador-sidrería Casa Lola).
El desayuno es muy caro para lo que se ofrece (20€ por persona por un poco de fruta, zumo de naranja, café, unos huevos revueltos con verduras del huerto, un poco de jamón serrano, un panecillo y un trozo de bizcocho) pero también es cierto que si no se desayuna en el hotel, tienes que coger el coche y bajar al pueblo.
Resumiendo, para hacer un regalo o para pasar una noche especial, no está mal, pero por el precio que se paga no creo que vuelva en mucho tiempo. Comentar también que al salir tuvieron el detalle de obsequiarnos con una bolsita de tela y dos botellas de agua.