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viernes, 8 de diciembre de 2017

HOTEL BARCELÓ CABO DE GATA ****


LUGAR: URB. EL TOYO, RETAMAR (ALMERÍA)
FECHA DE LA ESTANCIA: DICIEMBRE 2017

Este hotel es un típico resort de 4 estrellas situado a dos pasos de la playa (de piedra) y con unas magníficas piscinas y jardín. 



Lástima que la única que tenían climatizada (exterior) dejó de serlo 2 días antes de nuestra llegada. Cuenta con un SPA (de pago, 15€ para alojados en el hotel) que no está mal si no hay gente. Le falla que en las duchas de contraste no sale apenas agua caliente y en alguna de ellas solo sale fría.


En cuanto a las habitaciones son muy amplias, con terraza (muchas de ellas con vistas al mar, a la piscina o a ambos), también tienen una zona con sofá y mesita. 


Las camas son grandes y cómodas y el baño está muy bien equipado con ducha, bañera, secador, bidé, geles de cortesía y toallas grandes y nuevas. Hay wifi que llega con buena señal y con velocidad aceptable.



En la primera planta se encuentra la recepción, el lobby bar con acceso a las piscinas y el restaurante buffet. 


La cena, al menos en la temporada que hemos estado, deja un poco que desear porque no está acorde con la categoría e instalaciones del hotel. 
Por ejemplo, en el buffet de embutidos ponían mortadela de aceitunas, salami o jamón york con alguna variedad de queso; se echa en falta un poco de jamón serrano o más variedad de quesos. 


En la "cocina en vivo", excepto una noche que hubo atún, el resto de veces te hacen comida barata (salchichas, chuleta de cerdo, panceta y pescados tipo caella, caballa, etc.). Eso si, todos los camareros, cocina y en general todo el personal del hotel es muy amable y siempre dispuesto ayudar.


Los precios de las bebidas del restaurante son un poco elevados y por este motivo hacen que la gente no se pida nada más que una botellita de agua normalmente. Si no vas con "todo incluido" el agua es de garrafa y el vino solo está incluido el de la casa. El desayuno es algo más decente que la cena con más variedad de productos (aunque tampoco ponen jamón serrano) y también con cocina en vivo. Un aspecto positivo es que el zumo de naranja es recién exprimido literalmente porque te lo sirves directamente de una máquina exprimidora. Por otro lado, el café está bueno.


Resumiendo, es un hotel recomendable para pasar unos días de relax y al menos en temporada baja el precio es asequible.

miércoles, 6 de diciembre de 2017

HOTEL & SPA RURAL LAS NUBES ****


LUGAR: ALBALATE DE ZORITA (GUADALAJARA)
Ubicación (google maps)
FECHA DE LA ESTANCIA: NOVIEMBRE 2017
Página del hotel


Este hotel rural se encuentra a unos 8 km del pueblo de Albalate de Zorita literalmente en mitad del campo. 




Se llega a través de un sinuoso camino (la mitad sin asfaltar) desde el pueblo pero merece la pena sin lugar a dudas. Es un lugar para desconectar totalmente del día a día y del estrés de la ciudad. 



Cuenta con habitaciones en el edificio principal y también dispone de unas "cuevas" bioclimáticas muy chulas con bañera de hirdromasaje y chimenea que la dejan totalmente preparada solo para encender con la pastilla e ir echando tronquitos según se necesite. 



Todas tienen placas solares que supongo que serán para el agua caliente y no sé si también proporcionan energía eléctrica. Estas cuevas están bien equipadas pero se echa en falta algunos detalles como más colgadores para las toallas o incluso que tuvieran una zona con ducha, además de la bañera. 


En el edificio principal sirven el desayuno, comida y cena en función de lo que se tenga contratado. En caso de tener solo el desayuno, por 20€/persona se puede comer o cenar. Son menús cerrados de 3 primeros, 3 segundos y 3 postres con la bebida incluida. Para mi gusto no estaban mal pero eran platos relativamente normales. 


El desayuno sí que tiene bastante variedad aunque se echa en falta un poco de bacon o huevos revueltos (que lo mismo si lo hubiéramos pedido lo habrían hecho sin problema). 


También tiene, entre otras instalaciones un SPA y una piscina exterior (de temporada). Después de la cena, al lado del comedor hay un salón con una chimenea enorme rodeada de sofás y un pequeño bar "self service" donde te vas apuntando en tu casillero lo que te tomas. 



En el piso superior hay un billar francés y varios juegos de mesa. También en el porche de la entrada hay un ping-pong. 


Es un sitio sin duda que repetiremos pero para pasar un par de noches en lugar de una sola porque se nos hizo un poco corta la experiencia. 100% recomendable. Por cierto, también destacar la amabilidad del personal.